viernes, 22 de enero de 2010
SIN PALABRAS PERO CON BANDERAS EN HAITÍ
Sin palabras lo que está ocurriendo con el "protagonismo" de ciertos países y los "celos" de otros en todo el proceso de ayuda a los damnificados en el terremoto de Haití: mientras el material con la ayuda no llega a quienes realmente lo necesitan, las potencias se pelean para ver quien coloca su "bandera" más alta sobre los escombros y los huesos de este pobre país.
Yo me pregunto –y con esto no pretendo desmerecer los esfuerzos que se están haciendo por salvar vidas ante la urgencia de la situación–: ¿hasta qué punto esta "explosión de solidaridad" no tiene como causa última y profunda compensar nuestra mala conciencia? Porque, en el fondo, casi todos sabemos que el 90 por ciento de los muertos son, como diría la jerga militarista, "efectos colaterales" del terremoto y "efectos directos" del empobrecimiento de la población, al cual la mayoría de nosotros, por acción u omisión, hemos contribuido. Si de verdad existiese una preocupación para que no volvieran a repetirse desastres parecidos, se traduciría en un cambio estructural mundial que afectaría directamente las relaciones comerciales y políticas centro-periferia; como consecuencia de ello la emergencia solidaria estaría activa las 24 horas del día los 365 días del año, ya que cada día mueren 80000 personas relacionadas con el hambre y la miseria. Pero, claro, al ser causas evitables y no "naturales" –como le atribuimos al terremoto– los mass media y cada uno de nosotros preferimos arrinconarlos en el sótano de la conciencia, hasta que algún terremoto, huracán o inundación los saque a flote... o los hunda aún más.
Francia critica a EEUU por monopolizar la ayuda en Haití. El Mundo.
Haití: el presidente pidió a los donantes más coordinación y menos peleas. Clarín.
Y ahora... todos 'desastrólogos'. El Correo.
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1 comentario:
¡Bueenísimo!
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