sábado, 7 de septiembre de 2013

SIRIA O LA HISTORIA DE NUNCA ACABAR

¡Ojalá que no tenga que volver a repetir con Siria una viñeta como la de arriba! Mi personaje Sokrates se puso tan triste que se quedó a oscuras. Por otra parte, si colocas en el buscador del blog la palabra "guerra" te darás cuenta del parecido que tiene todo esto con lo de Afganistán e Irak.
¡Qué prepotencia poseen los poderosos –no hablo de Obama, que es la marioneta– que les da lo mismo que la gente sepa que mienten y hasta la mayoría de los políticos, siervos suyos en la mayoría de las ocasiones, están en contra!.

Merece la pena leer esta carta abierta a Obama de A. Pérez Esquivel, y el artículo de Benjamín Forcano sobre la falacia de las ramas químicas.

Carta abierta al Presidente de los EE.UU. de Norteamérica, Barack Hussein Obama
De Adolfo Pérez Esquivel

¡Escucha el clamor de los pueblos!. 4 de Septiembre de 2013.

La situación en Siria es preocupante y una vez más los EE.UU., erigiéndose
en gendarme del mundo, pretende invadir Siria en nombre de la "Libertad" y
los "derechos humanos".
Tu predecesor George W. Bush en su locura mesiánica supo instrumentalizar el
fundamentalismo religioso para llevar a cabo las guerras mesiánicas en
Afganistán e Irak. Cuando declaraba que conversaba con Dios, y Dios le decía
que tenía que atacar a Irak, lo hacía porque era dictamen de Dios exportar
la "libertad" al mundo.
Tú has hablado, con motivo de los 50 años de la muerte del Reverendo Luther
King, también Premio Nobel de la Paz, de la necesidad de completar el
"Sueño"de la mesa compartida, de quien fuera la más significativa expresión
de lucha por los derechos civiles contra el racismo en la primera democracia
esclavista del mundo. Luther King fue un hombre que dio su vida para dar
vida, y por eso es un mártir de nuestro tiempo. Lo mataron después de la
Marcha sobre Washington porque amenazaba con desobediencia civil a seguir
siendo cómplices de la guerra imperialista contra el pueblo de Vietnam.
¿Realmente crees que invadir militarmente a otro pueblo es aportar a ese
sueño?
  Armar rebeldes para luego autorizar la intervención de la OTAN, no es algo
nuevo por parte de tu país y tus aliados. Tampoco es nuevo que EE.UU.
pretenda invadir países acusándolos de posesión de armas de destrucción
masiva, que en el caso de Irak resultó no ser cierto. Tu país ha apoyado el
régimen de Saddam Hussein que utilizó armas químicas para aniquilar a la
población kurda y contra la Revolución Iraní y no hizo nada para sancionarlo
porque en ese momento eran aliados. Sin embargo ahora pretenden invadir
Siria sin siquiera saber los resultados de las investigaciones que está
haciendo la ONU por autorización del mismo gobierno Sirio. Ciertamente que
el uso de las armas químicas es inmoral y condenable, pero tu gobierno no
tiene autoridad moral alguna para justificar una intervención.
El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, expresó que un ataque
militar en Siria podría empeorar el conflicto.
Mi país, la Argentina, que se encuentra ejerciendo la Presidencia del
Consejo de Seguridad de la ONU, ha hecho pública su posición contra una
intervención militar extranjera en la República Siria negándose a ser
"cómplice de nuevas muertes".
El Papa Francisco también llamó a globalizar el pedido de paz y decretó una
jornada de ayuno y oración en contra de la guerra para el día 7 de
septiembre, a la cual nos adherimos.
Hasta tu histórico aliado, Gran Bretaña, se ha negado (al menos de momento)
a ser parte de la invasión.
Tu país está transformando la "Primavera Árabe" en el infierno de la OTAN,
provocando guerras en el Medio Oriente y desatando la rapiña de las
corporaciones internacionales. La invasión que pretendes llevará a más
violencia y más muertes, así como a la desestabilización de Siria y de la
región. ¿Con qué objetivo? El lúcido analista, Robert Fisk, ha precisado que
el objetivo es Irán y postergar la concreción del estado palestino, no es la
indignación que producen la muerte de cientos de niños sirios lo que los
motiva a ustedes a intervenir militarmente. Y justamente cuando ha triunfado
en Irán un gobierno moderado, donde se podría tratar de contribuir a lograr
escenarios de negociación pacífica a los conflictos existentes. Esa política
será suicida de tu parte y de tu país.
Siria necesita una solución política, no militar. La comunidad internacional
debe dar su apoyo a las organizaciones sociales que buscan la paz. El pueblo
sirio, como cualquier otro, tiene derecho a su autodeterminación y a definir
su propio proceso democrático y debemos ayudar en lo que nos necesiten.
Obama, tu país no tiene autoridad moral, ni legitimidad, ni legalidad para
invadir Siria ni ningún otro país. Mucho menos luego de haber asesinado
220.000 personas en Japón lanzando bombas de destrucción masiva.
Ningún congresista del parlamento de Estados Unidos puede legitimar lo
ilegitimable, ni legalizar lo ilegalizable. En especial teniendo en cuenta
lo que dijo hace unos días el ex presidente norteamericano James Carter:
"EE.UU. no tiene una democracia que funcione".
Las escuchas ilegales que realiza tu gobierno al pueblo norteamericano
parecen no ser del todo eficientes, porque según una encuesta pública de
Reuters, el 60% de los estadounidenses se oponen a la invasión que quieres
llevar a cabo.
Por eso te pregunto Obama ¿A quién obedeces?
Tu gobierno se ha convertido en un peligro para el equilibrio internacional
y para el propio pueblo estadounidense. EE.UU. se ha vuelto un país que no
puede dejar de exportar muerte para mantener su economía y poderío. Nosotros
no dejaremos de intentar impedirlo.
Yo estuve en Irak luego de los bombardeos que realizó EE.UU. en la década de
los 90's, antes de la invasión que derrocó a Sadham Hussein. Vi un refugio
lleno de niños y mujeres asesinados por misiles teledirigidos. "Daños
colaterales" los llaman Uds.
Los pueblos están diciendo ¡BASTA! a las guerras. La humanidad reclama la
Paz y el derecho a vivir en libertad. Los pueblos quieren transformar las
armas en arados, y el camino para lograrlo es "DESARMAR LAS CONCIENCIAS
ARMADAS".
Obama, nunca olvides que siempre recogemos los frutos de lo que sembramos.
Cualquier ser humano debería sembrar paz y humanidad, más aún un Premio
Nobel de la Paz. Espero que no termines convirtiendo el "sueño de
fraternidad" que anhelaba Luther King en una pesadilla para los pueblos y la
humanidad.
Recibe el saludo de Paz y Bien
Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz.