CONJUGANDO EL VERBO AFORAR

EN ALGÚN LUGAR DE LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA dice que todos somos iguales ante la ley(1)... menos los 10000 –¡diez mil!– aforados que tenemos en el país; además de unos cuantos que tienen inmunidad –¿contra el "virus" de la corrupción?–, y como culmen de todo esto está la inviolabilidad y la irresponsabilidad –¡como lo oyen!– del rey de España (2). Ante este panorama, podríamos llegar a varias conclusiones: a) que el Jefe del Estado español, legalmente, es un irresponsable, y que no es español, según el artículo 14; b) la falta de "españolidad" también afectaría, según el mismo artículo, a todos los aforados; c) no se puede confiar en la justicia "pública" en España, porque para ciertos personajes, al igual que con la sanidad y la educación, necesitan una justicia "privada".
Por supuesto, siempre saldrán los propios aforados, o los aspirantes a serlo, a defender ese estatus justificándolo con mil razones y de mil maneras; pero si somos IGUALES, somos iguales, lo demás es retórica política.
En cierto modo me recuerda a la famosa fórmula de fe católica: "Jesucristo, en TODO igual a nosotros...", para decir a renglón seguido, "MENOS en el pecado"; como si esto, el "pecado", fuese algo banal, una menudencia, cuando realmente es todo lo contrario dentro de la actual teología cristiana dominante. Por lo tanto, Jesucristo, como los aforados y los "inviolables", no son igual que nosotros, que tú y yo, vamos.
(1) Artículo 14. Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. 
(2) Artículo 56. 3. La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad.

PD. Por cierto, ¿por qué ese interés extremo en aforar, y además con inusitada rapidez, a Juan Carlos de Borbón y familia?, ¿es que hay algo que ocultar? 

Sobre el aforamiento se pueden leer voces críticas:1, 2; y otras muy críticas: 1, 2. Sobre privilegios y corrupción puedes leer : "indecentes e indeseables", y "no falta dinero, sobran ladrones".