
¡Las sorpresas que nos da la vida!... Una, no muy agradable al principio, tengo que confesarlo, es cuando los hijos deciden –por su propia cuenta y riesgo (¡qué mal suena esto a los padres!)– lo que quieren ser "de mayores" y que eso esté a años luz de lo que se había pensado-planificado desde el centro de operaciones paternomaternal. Las luchas son continuas para intentar encauzar y llevar a buen puerto –casi siempre de carácter económico y de prestigio social– las aspiraciones vocacionales de nuestros pupilos, pero hete ahí que, si estamos a la escucha no violenta de sus coranzoncitos, y apoyamos y damos seguridad a sus proyectos, casi seguro que nos descubrirán nuevos territorios y capacidades vedadas a los ancestrales miedos protectores que nos atrofian.
No hay comentarios:
Publicar un comentario