
En Belem, de Pará, Brasil.
Para más información, ir a la web del FSM 2009.





Y es que cualquier victoria obtenida con la violencia y la muerte siempre resultan así. Sobre la violencia no se puede edificar una paz sólida, sólo la de los cementerios; se entierran a los muertos pero el odio florece y da sus frutos: más violencia, y vuelta a empezar. Cerca de conmemorar la muerte de Gandhi hagamos un acto de confianza en que la noviolencia activa (o la fuerza de la verdad, satyagraha, como él la llamaba) es el único camino para que las personas se encuentren por encima de las fronteras y las etiquetas. La victoria del encuentro con el otro sí que es verdaderamente dulce y duradera.
No es mi estilo ser "violento" –aunque sí irónico– con los personajes que dibujo, pero hoy, aún con el peligro de equivocarme, coloco aquí esta viñeta para denunciar el dolor tan grande que están causando y el camino tan equivocado para alcanzar la paz que han tomado los sectores más reaccionarios israelitas y sionistas en general. Yo me rijo por un dato objetivo a la hora de solidarizarme con alguna de las partes: quién pone los muertos, y sobre todo si son inocentes. Primero dejar de matar, después dialogar.
No sé qué "pueblo elegido" se creerá este que está bombardenado a gente inocente porque ni la propia Biblia les ampara, al contrario constata que actitudes como esta sólo traen la ruina a los pueblos de alrededor y al propio Israel:

A veces no sabemos si entramos o salimos, y no es extraño ya que son dos caras de la misma moneda. En todo caso, y a pesar de lo que se nos avecina y lo que ya tenemos (guerras, crisis y calentamientos globales), yo te invito a incorporarte con buen pie a este año que comienza, pero eso sí, siempre respetuosamente: llama antes de entrar... o de salir.