Decía un tal Jesús de Galilea, "por sus frutos los conoceréis". Nada de palabras, creencias, intenciones..., los frutos son la expresión objetiva de nuestro ser y de nuestro hacer. Como seguía afirmando el galileo, dentro de la más estricta lógica y sentido común: "ningún árbol bueno da frutos malos, y ningún árbol malo da buenos frutos". Los frutos del FMI (Fondo Monetario Internacional), brazo ejecutor del BM (Banco Mundial), a lo largo de su historia y muy particularmente en los últimos treinta años no son demasiados "buenos" que digamos: ha sido el gendarme de los poderosos para que los pobres paguen su Deuda Externa, inventando aquellos temibles PAE (Planes de Ajuste Estructural) que hundieron en la miseria a tantos países empobrecidos. Al FMI, que estaba a punto de fenecer, esta crisis le ha vuelto a dar alas... de buitre, que ese sigue siendo su papel. Y el nuestro, ¿cuál es?
Un par de artículos recomendables e ilustrativos al respecto:
¿Dónde está la gente? Daniel Guerra
La pandilla de incompetentes que nos hundió en la crisis sigue al mando. Dean Baker
No son los mercados, sino los bancos, los que dominan la UE. Vicenç Navarro.
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